Pages

domingo, 17 de abril de 2022

 Conservación de la especie

El Programa Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) se lanzó como un plan de acción de emergencia del gobierno mexicano en el que colaboraron científicos expertos en conservación y veterinarios de mamíferos marinos con el fin de evitar la extinción del cetáceo más pequeño del planeta.

El programa de conservación ex situ  se planteó a principios del 2017 y consistió en la localización de ejemplares, captura, traslado al santuario, reproducción, repoblación y liberación de ejemplares, todo esto se llevó a cabo con el objeto de proporcionar refugio seguro para las vaquitas a la par del desarrollo de esfuerzos conjuntos para eliminar la principal amenaza para la vaquita, las redes agalleras, de enmalle y la pesca ilegal en la zona.

Participantes

Vaquita CPR fue encabezado por el gobierno mexicano, a través de la SEMARNAT, con el apoyo de la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos y la Sociedad Zoológica de Chicago, además de un consorcio de expertos en mamíferos marinos conformados por más de 12 organizaciones conservacionistas de todo el mundo.

Destacan del lado nacional el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR) y el Acuario Oceánico. Por parte de Europa, participan Dolfinarium Harderwijk, Universidad de Aarhus y Fjord & Baelt.

Entre los colaboradores estadounidenses se encuentran la Duke University y la Comisión de Mamíferos Marinos, NOAA Fisheries, la Asociación de Zoológicos y Acuarios, Dolphin Quest, la Asociación Internacional de Entrenadores de Animales Marinos, SeaWorld y el Acuario de Vancouver.

Un total de 90 expertos de nueve países participaron en VCPR, incluidos México, Australia, Canadá, Dinamarca, Irlanda, los Países Bajos, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos.

Logros

Se ubicaron fotógrafos experimentados a lo largo de la zona marina de distribución de la vaquita marina para obtener imágenes de alta calidad y alta resolución de la aleta dorsal ya que la forma de la aleta dorsal se ha usado para la llamada “foto-identificación“ o foto-individualización que es un método de investigación no letal en cetáceos, que consiste en el reconocimiento individual de un ejemplar mediante la fotografía de una región de su cuerpo, cuyas marcas naturales de forma y/o color, o las cicatrices de heridas anteriores, no cambian, el cual se ha utilizado con anterioridad en la vaquita marina.

Las vaquitas fueron avistadas en 11 días de campo, donde se confirmaron un total de 36 detecciones visuales. La detección acústica se realizó a través de un muestreo de 36 sitios distribuidos a lo largo de la Zona de Refugio de Vaquita Marina, debido a la dinámica de las detecciones acústicas, se decidió desplegar ocho detectores acústicos más en la porción noreste del Refugio, por lo tanto, la red se amplió a un total de 44 sitios de muestreo. Hubo 112 detecciones acústicas en 21 de los 44 sitios de muestreo.

Dos ejemplares capturados:

• Hembra, inmadura (V01F); liberada

• Hembra, madura, no lactante, no gestante (V02F); muerta

Vaquitas capturadas

Durante el programa Vaquita CPR fueron capturados dos ejemplares de vaquita marina, el primer un ejemplar; una hembra, juvenil de 6 meses de edad, al examinarla inicialmente se encontraba en buenas condiciones, aunque posteriormente el equipo veterinario y de cuidado determinó que la vaquita no tuvo evidencia de aclimatación positiva ya que mostraba signos de estrés posteriores a la captura y determinaron que había que liberarla. Se tomaron muestras de sangre y piel para cultivo celular y secuenciación genética.

El segundo ejemplar capturado fue una hembra, adulta, la cual fue llevada a las instalaciones en donde mostró evidencia de aprender a navegar, tiempo después el ejemplar se observó letárgico y con movimientos erráticos  por lo que se inició la liberación de emergencia. La liberación no fue exitosa y fue recapturado rápidamente para darle atención de emergencia. Después de tres horas de seguimiento, la vaquita sufrió un paro cardiaco y no respondió a los intentos de reanimación.

Se realizó la necropsia, se tomaron muestras de tejido para histopatología, cultivo celular, rescate de gametos y secuenciación genética.

La principal recomendación de Cirva tras la realización del Programa Vaquita CPR, fue el reforzamiento del Programa de la aplicación de la Ley en el área que se cree que tiene la mayor concurrencia de vaquitas y redes ilegales, sobre todo para la temporada de totoaba que inicia en febrero y que acaba en mayo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario